INTRODUCCIÓN DEL CURSO
Los seres humanos tenemos una increíble capacidad para orientarnos y acercarnos a aquellas cosas agradables que nos generan emociones positivas y consideramos que son buenas para nosotros. De una manera casi innata, preferimos a aquellas personas que nos ofrecen bienestar, esas conversaciones que nos iluminan y esos resultados que nos hacen sentir orgullosos.
Esto lo hacemos en casi todas las áreas de nuestra vida, sin embargo, en los entornos laborales no suele ser una prioridad orientarse hacia esas cosas positivas, generar determinadas inercias dentro de los equipos para que las personas se sientan bien y reciban muchas cosas positivas (tanto tangibles como intangibles) al mismo tiempo que se preocupan por generarlo y compartirlo con otros.